Se propone establecer un conjunto de deberes, prohibiciones e incompatibilidades para todos quienes se desempeñen en la función pública en todos los niveles y jerarquías, en forma permanente o transitoria, por elección popular, designación directa, por concurso o por cualquier medio legal, extendiéndose su aplicación a todos los funcionarios y empleados del municipio.
Tenemos pendiente en nuestra ciudad la sanción de una Ordenanza de Ética Pública donde se establezcan mecanismos para la prevención de la corrupción, de conformidad con las recomendaciones de las legislaciones nacionales y los informes técnicos emitidos por el Comité de Expertos del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción. Normas que al mismo tiempo, de manera integral y armónica, tiendan a prevenir conflictos de intereses o problemáticas contemporáneas que afectan la confianza en las instituciones públicas como en el nepotismo que nuestra sociedad exige erradicar. La transparencia, el control y la eficiencia en la gestión pública es una demanda permanente de la sociedad. Con este proyecto se fijarían claramente una serie de prohibiciones e incompatibilidades del funcionario para no dejar grises en casos específicos. Se prohíbe expresamente el nepotismo, para evitar el abuso del nombramiento de familiares por entender que viola el acceso igualitario al Estado, corrompe los principios de transparencia, entre otros.
El proyecto no se hizo público.